martes, 30 de abril de 2013

White privilege radically changes the appearance of Tsarnaev bros

Más evidencias interesantes sobre la increíble manipulación de la prensa..


"This is how brofiling actually works in real life. The Week Magazine ran with this image as their cover sketch.
Just so it is said, clearly and unambiguously: the Tsarnaev brothers are white guys. They are white. The FBI’s own wanted poster for Dzhokhar Tsarnaev lists his race as “white”, but you would never know it from the cover image on The Week.
Hold up the cover to someone else, and ask them how many white people they can see on the cover. Chances are they will identify Gabby Giffords on the top left and the image of the Boston policemen (all white men) on the top right, but how about those two guys in the center? Nope, not a chance that anyone would say these caricatures look white.
Why? Because in addition to being white they are also “Muslim”, which is the current dehumanizing “Other” label that whiteness has constructed as a sanctioned target for violence in US popular culture.
This is how white privilege works in media representations and everyday life: when the criminal suspects are demonstrably white men, seize upon any aspect of difference and magnify it such that they become Othered, non-white, and menacing. If it is too hard to do so, simply dismiss them asaberrations and isolated cases of insanity. This is also how white culture, specifically the process ofwhiteness in conjunction with white privilege, portrays several non-white identities, including those that are now considered white but at one time were decidedly not so. For example, see here for how the Irish were depicted as violent apes or lazy drunks in the late 1800s to early 1900s.

As Tim Wise said on April 18, there are consequences for these kinds of things. Here are a few reasons why this is important:

  1. Making white criminals who are Muslim appear to be more ‘brown’ than ‘white’ has serious consequences for brown people. Indeed, as we saw right after the Boston bombings, people that simply “looked” brown and Muslim were profiled and assaulted. Two men were escorted off a planein Boston simply for speaking Arabic and thereby somehow making passengers “uncomfortable”. A Bangladeshi man in NYC was beaten up because he looked ‘Arab’. And this affects women too: a Muslim woman doctor in Boston who wears a headscarf was attacked by a man while she was out walking with her baby. And the white Muslim wife of the older brother has been demonized for simply being a Muslim American woman, especially after Ann Coulter called for women who wear hijabs to be arrested.
  2. People have pointed out to me that The Week Magazine’s cover images are regularly caricatures/sketches of the main events of that week’s news. I know this—I read their print edition every week, and all their previous cover images are available online. But there are two main problems with this argument: (a) why caricature them in a way that makes them so explicitly ‘darker’ and ‘Arabized’ in their appearance? Contrast the way they look on that page with the other white faces on that same page—would anyone say that these men look ‘white’? So why is the caricature done in such a ‘racializing’ way? How is this any different from the more overt media racism that was used by Time Magazine (h/t @sarahkendzior), for example, to make OJ Simpson appear way more menacing? And (b) if The Week is simply trying to put a caricature of criminals who committed mass violence on their cover, then here are the covers for the weeks when Newtown happened, when Aurora happened, and when Tucson happened — where were their ‘racialized’ caricatures of Adam Lanza, James Holmes, and Jared Loughner? How come the ideologies and ethnicities and religions of those particular mass criminals were not profiled?
  3. And so here is the more subtle consequence: when white criminals are treated as if they are just aberrations, and when white criminals who are Muslim are portrayed as more brown than white not just by The Week but by mainstream propaganda outlets like Fox News, then the problems of white supremacist violence and extremism become hidden, unaddressed. When analyzed carefully, research has shown that right-wing extremism causes more deaths in America than “jihadist” groups. Also, of the terror attacks/plots since 1995 in America, 56% of them were by right-wing extremists and only 12% by Islamist/jihadist groups — and yet the DHS was told to back off reporting on that or on analyzing right-wing violence for fears of backlash from conservative political groups.
So, my main point is that such a willful blindness hurts ALL people."

Publicado en brofiling.com

jueves, 25 de abril de 2013

La ley de Herodes

Aquí tenéis una de mis prácticas sobre liderazgo institucional de una de las asignatura del máster RelMed. En este caso escogí la película mexicana "La ley de Herodes" para hacer el análisis.. que, por cierto, es genial y 100% recomendable para todo aquel a quien le guste la crítica política y social!


La ley de Herodes” es un film mexicano de 1999 dirigido por el director Luís Estrada. Su aparición provocó duras críticas en el país ya que era la primera vez que se criticaba a la clase política y la corrupción de una manera tan explícita. Hoy en día se considera una de las mejores películas mexicanas de los últimos tiempos y se ha convertido en un clásico.
La historia está ambientada en la época del presidente Miguel Alemán, quien gobernó México de 1946 a 1952, en un duro período después de la Revolución que llevó al poder al PRI (Partido Revolucionario Institucional) con el objetivo utópico de hacer llegar la modernidad y acabar con la corrupción de los miembros del gobierno.
La película empieza con el linchamiento y posterior decapitación del alcalde de un pequeño pueblo imaginario llamado San Pedro de los Saguaros. El gobernador designa a Juan Vargas, dueño de un basurero y militante del PRI, como nuevo alcalde. Cuando Vargas llega al pueblo este no es lo que se esperaba, está en ruinas, los habitantes apenas hablan español y la escuela ha desaparecido después de que vendieran hasta las puertas y las ventanas. Pero  lo llaman “licenciado” y empieza a sentirse alguien importante.
En un principio sus intenciones son buenas, intenta dialogar con la dueña del burdel para parar los homicidios y las enfermedades derivadas, todo ello sin aceptar sobornos. Pero con el transcurso de los días empieza a ver las acciones poco éticas de los demás y como incluso el cura pide dinero a los fieles por aceptar sus confesiones. Cuando acude al gobernador para pedir el traslado, este le entrega una ley federal y una pistola. A partir de aquí, estás serán las herramientas en las que Vargas basará su autoridad.
En un inicio parece que estamos delante de un no-liderazgo o laissez-faire, ya que Vargas en realidad no tiene ni idea de política ni de como dirigir una alcaldía y está haciendo el trabajo que otros simplemente no quieren hacer. Su actitud es de ausencia cuando se le necesita y de delegar las decisiones en su secretario o echar las culpas de todos los problemas que sufre el país a la oposición, en este caso representada en la figura del doctor Morales. Pero una vez que se da cuenta de los beneficios que le puede aportar su autoridad, esto empieza a convertirse en un liderazgo transaccional negativo claramente autoritario.
Comienza a buscar errores entre sus conciudadanos, corregir, llamar la atención, amenazar y, como no, recibir sobornos. Todo ello acabará de una manera trágica con el asesinato de la dueña del burdel, doña Lupe, “por no darle su lugar y respetar las instituciones de la patria”. Pero como en todo liderazgo autoritario, intenta ocultar su error a toda costa y culpar de ello a la persona más débil, en este caso el borracho del pueblo. Con cada error que comete, actúa más atemorizado y utiliza sus armas de manera más feroz. Comienza a creerse que es la autoridad y que algún día llegará a diputado, pero es consciente de que sin esa pistola todo su poder se pierde y la gente no le respeta.
Otro de los hechos más significativos que demuestran el estilo de su liderazgo es la escena en la que Vargas aparece colocando un cartel ofreciendo una recompensa a quien pueda aportar algún dato sobre el asesino, teniendo en  cuenta que la población nativa no entiende apenas el español y no sabe leer. Pero a él eso le da igual, simplemente quiere ocultar su fallo y para ello todo vale. También utiliza excusas del tipo “A veces, uno tiene que hacer cosas que no le gustan” para intentar justificar sus actuaciones pero sin asumir su responsabilidad.
Finalmente, tras todas las amenazas y chantajes, consiguen que el doctor Morales abandone el pueblo y con ello eliminan también la oposición política a los “ideales” de la revolución. Como un buen líder transaccional negativo (llevado al límite, claro está) decide cuáles son las leyes de la constitución que sirven y las que no y se inventa otras con las que recaudar impuestos adicionales, “todo por el bien de la comunidad”. Incluso modifica el período de mandato para que los alcaldes puedan permanecer en el poder por cuatro mandatos. Aquí encontramos la afirmación de “yo sé más que nadie” como otra de las características más destacables del liderazgo autoritario de Vargas, ya que no consiente que nadie le lleve la contraria y quién lo hace, como su propio secretario, sufre las consecuencias. También actúa evasivo y alejado completamente de la realidad, necesita un traductor para poder entenderse con los habitantes de San Pedro e intenta que los otros sean los que están equivocados: “Estás loco cabrón, esas cosas no pasan en mi partido”.
Finalmente, Vargas entra en un estado de locura y acaba aniquilando a todo aquel que se cruza en su camino. Llega a creerse tanto esa autoridad que se ha impuesto a si mismo que se cree dueño y señor de la localidad y cree que puede hacer con sus habitantes lo que desee “Este es mi pueblo, transgresores de la ley, todo lo hago por su bien, están pobres porque quieren,  cabrones!”. Quizás, parte de la culpa la tenga su superior, el Gobernador, que lo puso en el puesto en su momento pensando que Vargas no tenía ninguna capacidad de actuación, su laissez-faire podría ser el motivo porque el que posteriormente Vargas viera vía libre para ocupar su puesto y, por ello, lo acaba asesinando a él también.
El film acaba de una manera bastante inesperada. A pesar de todo lo ocurrido y de ser linchado por el pueblo del mismo modo que sucedió a los alcaldes precedentes, Vargas consigue llegar a diputado. La última escena en una crítica directa a la clase de gobernantes que ha tenido México en los últimos años. Vargas confiesa que ha llegado al congreso con las manos manchadas de sangre, pero lo justifica con que se trata en realidad de sangre de enemigos de la Revolución. El reto para él y para su partido, es ni más ni menos que continuar en el poder por siempre y para siempre. Parece ser que, después de todo, al PRI no le fue tan mal y consiguió su objetivo, pero este liderazgo autoritario ha causado una profunda herida en los mexicanos que hará que tarden mucho tiempo en volver a confiar en su clase política.

- Christina Barragán
Universitat Rovira i Virgili

lunes, 22 de abril de 2013

Quels sont les principaux obstacles qui abstiennent le processus de démocratisation dans les pays arabes?

- Christina Barragán
Universitat Rovira i Virgili
.
Freedom House, une organisation non gouvernementale indépendante qui mesure l'état des droits politiques et des libertés civiles dans le monde, fonde ses indices de liberté dans un pays en fonction de la moyenne obtenue entre les droits politiques – à savoir, élections libres- et les libertés civiles - discours et croyance, liberté d'association et droits humains. Pour ces indices les pays arabes ont toujours évolué différemment du reste du monde. En fait, certains orientalistes ont fait valoir depuis des siècles qu'il existe une prédisposition culturelle ininterrompue et immuable à l'autoritarisme, la soumission et le fatalisme dans le monde arabe. Mais, ce qui est vraiment derrière cette absence de démocratie dans le monde arabe? C'est seulement un point de vue occidental? Les révolutions récentes ont servi à aider dans le processus de démocratisation ou il y a un facteur qui empêche encore?

Une des explications souvent invoquées pour le manque de démocratie dans le monde arabe est l'héritage colonial, car il est considéré que le plus de temps s'est écoulé depuis l'indépendance de la colonie, plus il est probable que l'Etat deviendra démocratique. Quoi qu'il en soit, pourriez-vous poser la question de savoir si cette «indépendance» des pouvoirs a eu lieu ou les résidus ont continué en laissant le néocolonialisme qui empiétait le processus de démocratisation, fait assez probable surtout avec l'existence de pétrole et les intérêts économiques. Une autre cause largement reconnu est l’hétérogénéité ethnique du pays, depuis le processus de démocratisation devient plus difficile dans les pays avec une société fragmentée soit dans le religieux ou ethnique.

Selon Badawi, dans son article «Democracy and Development in the Arab World», tels conflits comme l’israélo-arabe ont donné une légitimité à de nombreux régimes autoritaires dans le monde arabe. Ces dirigeants fondent leur autoritarisme dans le nationalisme arabe et anti-État d'Israël et son allié américain, ce qui a donné la justification souvent nécessaire pour éviter la responsabilité pour des désastres militaires et civile produite à la suite. Mais il est curieux de voir comment dans d'autres pays, les conflits ont finalement conduit à la démocratie, alors que ce n'est pas arrivé de la même manière dans le monde arabe, où le manque de démocratie n'a pas été associé au manque de légitimité.

La vague de démocratisation qui a émergé dans les années 80 après l'effondrement de l'URSS a eu un impact assez limité sur le monde arabe. La classification des régimes faite par le politologue américain d'origine polonaise Adam Przeworski, montre que les régimes arabes autoritaires survivent au pouvoir depuis plus longtemps que dans les autres pays. Comme il n'existe pas de relation directe entre la démocratie et le développement, on pourrait  déduire que cela est dû dans une certaine grâce à le pétrole et le système économique mis en œuvre par les États rentiers comme l'Arabie saoudite. Dans un pays comme l'Arabie saoudite, où les meilleurs postes au gouvernement et à l'administration sont tenus par la famille ou des personnes proches de la famille royale, la chute du régime serait la rupture et la disparition totale des Saoud. Cependant, dans tout autre Etat avec une économie plus diversifiée, la transition de la dictature à la démocratie pourrait être réalisée -comme l'Espagne a fait dans les années 70 - avec le maintien des éléments et des personnages existants dans l'ancien régime. Cette dépendance totale de l'huile et cette peur à la disparition, ce qui rend les dictatures de les États rentiers comme l'Arabie saoudite s'accrocher au pouvoir et sont donc les plus autoritaires.

À commencer par la Tunisie et l'Egypte, suivi plus tard dans la péninsule Arabique et le Moyen-Orient, des au début de 2011, nous avons eu une vague de révoltes dans le monde arabe qui a pris fin avec la chute de certains de ces régimes et, dans d'autres cas, la proclamation de réformes afin d'assurer leur pérennité. Trois hypothèses ont été soulevées à la suite de ces révolutions, le premier était qu’il représentait l'opposition populaire aux gouvernements en place, alors qu'en fait représenté le mécontentement de la minorité, en d'autres termes, ils étaient révolutions populaires. Deuxièmement, il est supposé que ces révolutions ont comme objectif commun la création d'une société démocratique. Et troisièmement, le type de société démocratique qu’ils exigeaient était semblable à la démocratie européenne ou américaine, c'est à dire un système constitutionnel soutiennent les valeurs démocratiques occidentales. De là, ils ont créé un récit à l'Occident tous convaincu, fait qui a considérablement changé après la victoire des partis islamistes lors des premières élections organisées après les révolutions en Tunisie, en Egypte et au Maroc.

L'islam et l'islam politique ont toujours apeuré l'Occident, en 1862 Ernest Renan il décrit de cette façon très illustratif: « L'islam est la négation complète de l'Europe, l'Islam est le fanatisme, l'Islam est le mépris pour la science, la suppression de la société civile, est la simplicité épouvantable de l’esprit sémitique, le rétrécissement du cerveau humain, la fermeture sensible à toutes les idées et toute recherche rationnelle. » Bien en d'autres termes, l'attitude envers l'islam n'a pas beaucoup changé dans  l’Occident ces derniers temps, après les victoires islamistes les représentations médiatiques de la plupart des pays occidentaux ont fondé leurs arguments sur la crainte que ces courants ne permettent pas la démocratisation de ces sociétés qu’ils ont élevé leurs voix pour arrêter les tyrans qu’ils avaient réprimée pendant tant temps. Pour eux, l'islam est incompatible avec la démocratie, il semble que les sociétés arabes ont à choisir entre l'islam et la démocratie, entre l'islam et les droits des femmes,... mais qui tout à la fois n'est pas possible.

Selon les termes de l'Egyptien Hassan Hanafi, « L'image glorieux passé et l'image de cette décadence est ce qui est vraiment derrière le soi-disant mouvement islamiste ». À mon avis, les islamistes n’ont pas réellement gagnée les élections, il est vrai qu'ils ont gagné les premières élections prises de manière transparente dans certains pays comme la Tunisie, mais cela ne veut rien dire parce que la réalité est beaucoup plus complexe et plus de temps est nécessaire pour vérifier le résultat de ces soulèvements. Sans aucun doute, l’assassinat du leader de gauche Belaïd Choukri a été décisif et a marqué ainsi la société tunisienne qu’on devra attendre pour voir si ce sera le début d'une deuxième partie de la révolution.

N'oubliez pas que étaient les mêmes dictateurs qui ont convertit les islamistes en opposition et la seconde alternative. Reste à voir si ils non pas jamais été en exil ou ont poursuivi leurs travaux dans la société à travers l'appareil éducatif et dans les organismes de bienfaisance et si, en fait, la religion n'est pas aussi important pour eux et oui la politique. En fait, le rôle des islamistes dans la révolution tunisienne était nul, simplement c'était un mouvement social dans les régions les plus pauvres d'appel pour la justice sociale. A cette époque, les gens se sont avérés plus mature que leurs dirigeants politiques et ils comptaient sur Ennahda pour la rédaction de la nouvelle constitution. Mais le retard dans la rédaction de ce projet, les déclarations de Ghannouchi, sa soif de pouvoir et le conflit interne par un leadership qui n'a jamais vraiment eu l'occasion de tester, joue très contre eux. Mais, malgré tout cela, le peuple tunisien est assez intelligent et tôt ou tard remarqueront de ces leurs intentions réelles.

Malgré tous les soupçons suscités par les victoires islamistes, nous ne devons pas oublier que cela n'a pas de relation directe à la démocratie, et que dans de nombreux cas, l'idée de savoir si un pays est démocratique ou non, il est donné sous l'angle de vue occidental basé sur leurs propres concepts qui ne sont pas toujours applicables dans le monde islamique. Je pense que dans ces cas on devrait appliquer le relativisme culturel et abandonner la notion de sécularisation occidentale généralisée. En fait, le Coran lui-même ne permet pas de déterminer à tout moment une forme particulière de gouvernement comme le meilleur, de sorte que tous les modèles sont en fait compatibles avec l'islam.

Pour moi, le principal problème de l'absence de démocratie dans les pays arabes n'est pas l'islam. Mais plutôt le fait qu'il y ait une séparation formelle des pouvoirs, mais pas une séparation claire des fonctions. Lorsque l'exécutif est en même temps le législateur, cette séparation ne se produit pas et on ne peut pas parler de constitution. L'essence de la démocratie est la garantie des droits, par conséquent, sans cette séparation il n'y a pas de démocratie. En outre, il était jusqu'ici une primauté du pouvoir exécutif sur l'état, ce qui conduit, par exemple, pour légitimer un roi comme un descendant du prophète, ou comme car une fois pour Habib Bourguiba être légitimée par l'histoire.

L'explication peut être trouvée dans l'histoire quand on considère ce qui s'est passé dans le colonialisme d'un point de vue constitutionnel. L'idée de la nation a été introduit par la puissance coloniale, mais ne fait pas partie d'aucune façon à la mentalité des pays arabes. Alors que l'Empire ottoman n'a pas modifié les structures sociales de ces pays, la France et d'autres puissances occidentales ont introduit l'idée de nation qui a complètement changé la structure sociale et a été artificiellement maintenue même après le processus de l'indépendance. Un exemple clair de ceci serait la création artificielle de la Libye. Au lieu de cela, le concept d'Umma comme une communauté je pense qu'il serait plus approprié pour ce type de sociétés. Mais Umma comprise comme une communauté, un peuple, avec place pour tout le monde, sans connotations religieuses. Au sien de cette umma il y a des relations de tribu,  génétiques ou de la parenté, mais à aucun moment la question du constitutionnalisme et de nationalisme. L'essence de la démocratie c’est précisément cette, ce qui permet le discernement, mais pas assez  dire que la démocratie est le gouvernement du peuple. Si c'est le gouvernement du peuple doit inclure tous les citoyens, sans distinction de croyance ou religion, ou même s'ils sont croyants ou non. Ces citoyens doivent se définir comme loyaux envers le gouvernement ou un parti politique, mais en tant que croyants. Assurément, ce serait un défi majeur que va coûter beaucoup d'être assimilés dans les pays arabes, mais il est plus dans la réalité, une réalité où il n’y a pas seulement les musulmans, les chrétiens ou les juifs, mais unis par la même langue et tradition culturel.

À mon avis, les révolutions arabes ont seulement été une première étape d'un long chemin qui reste encore à faire. La démocratie ne se fait pas du jour au lendemain, il prend beaucoup de temps à prendre racine, et nous avons d’attendre un peu plus pour récolter les fruits de ce processus. Mais sans aucun doute, la chose la plus importante est de laisser les choses suivre leur cours naturel, et sont les Arabes eux-mêmes qui décident quel genre de démocratie est ce qu'ils veulent  -pourvu qu’il soit des minorités et des droits de l'homme-, sans être jugé per n’importe qui. 

sábado, 20 de abril de 2013

"Eran islamistas"

Sobre los atentados de Boston de esta semana pasada tengo muuucho que comentar. Primero, que me parece bochornosa la cantidad de basura que se ha publicado y difundido en multitud de medios de comunicación. Ya desde el inicio se intentó implicar a un estudiante saudí como autor de los hechos, a partir de aquí ya se sabía hacía donde iba a ir a la cosa.. Por no decir que un atentado en el que mueren 3 personas no se trata de ningún hecho aislado, sucede cada día en Iraq, Afganistán, los territorios ocupados palestinos, Siria,.. pero el mundo no se conmociona de la misma manera y el hashtag de #PrayforPalestine o #PrayforSirya no se convierte en trending topic mundial como si lo hace el de #PrayforBoston. Lo cual no quiere decir para nada que lo esté justificando de ningún modo, me parece horrible y condenable, pero TODOS ellos lo son y no deberíamos olvidarnos jamás de eso.
Después, cuando se localizó a los sospechosos el titular se convirtió en "Uno de los sospechosos del atentado de Boston ha muerto durante el tiroteo". Lo cuál me hace pensar en que clase de "educación periodística" reciben esos redactores para no saber distinguir entre lo que significa "morir" o "ser asesinado". No hace falta ser muy listo para saber que el verbo morir no implica reflexión, uno muere sólo por causas naturales y demás, pero cuando te acribilla la policía a balazos implica la acción de otra fuerza externa, por lo tanto te matan, te asesinan,.. pero en ningún caso mueres tú por tu propia cuenta. Eso ya me pareció de lo más difamatorio, pero cuando se descubrió el origen de los presuntos terroristas, empezaron a aparecer portadas como esta de La Razón en las que lo importante a destacar era la religión de los dos hermanos, y nada más. Aquí lo más importante es la religión, pero la musulmana, claro está, no podría ser otra. Con esto me viene a la cabeza el caso del asesino de 70 personas en Noruega en 2011, ¿acaso los titulares hablaban de un asesino "cristiano" o "protestante" o "católico"? No, en este caso eso no tenía importancia, pero cuando Mohammed Merah asesinó a la familia judía en Francia si que las portadas de Le Monde destacaban en primera línea que se trataba de un terrorista "islamista".
El País, del que antes me consideraba fiel seguidora, es otro de los medios que ha intentado tergiversar los hechos de manera vergonzosa. No se debido a qué, desde hace un tiempo que sus artículos sobre maltratos, represión de la mujer árabe, etc.. me parecían bastante demagogos, pero con este tema creo que ha llegado a un nivel de bajeza periodística difícilmente superable. Estableciendo links vinculando los sucesos de Boston con Islam, yihad,.. de forma abierta, únicamente porque los supuestos terroristas eran de origen checheno. Ayer por la tarde también escuché a un tal "islamologo experto en terrorismo", el cual no recuerdo su nombre, en un programa del canal Cuatro atreviéndose a vaticinar que los hermanos Tsarnaev eran seguramente "salafistas". Eing? Qué pruebas tiene este señor para eso? En cambio, parece ser que todo esto se trata de una manía "nacional" nuestra, ya que en otros países y publicaciones como The Guardian, la palabra Islam ni siquiera aparece en los cinco artículos que han dedicado en la edición de hoy al tema. 
Pero aquí, nos va el morbo, que le vamos a hacer.. Sólo hace falta echar un vistazo a este artículo publicado hoy por Eva Saiz en El Pais: 
"Si Aaronson ignoraba la radicalización de su pupilo, un vistazo a su perfil en VKontakte le hubiera arrojado luz sobre la deriva fanática de Dzhokhar. En la red social se describía como musulmán y reconocía como intereses “su carrera y ganar dinero”. A la web había subido dos vídeos, uno muestra a un imán adoctrinando a un niño y otro enseña imágenes muy duras de la guerra civil en Siria. También había publicado enlaces a grupos independentistas chechenos y el siguiente verso del Corán: Haz el bien porque Alá ama a aquellos que hacen el bien"."
Aaaaahhh... acabáramos!! Ahora por lo visto, describirte a ti mismo en una red social como musulmán, subir vídeos de lo que está pasando en Siria y declararte independentista checheno son claros indicios de que eres un islamista altamente peligroso capaz de cometer masacres de este tipo. Por qué no nos informamos un poco, señores, antes de escribir semejantes barbaridades, de lo que pasa en Chechenia, de lo que pasa en el mundo? Sólo un dato relevante: En los 10 últimos años Chechenia ha sufrido dos guerra en las que han muerto como mínimo un 20% de su población y un número aún mayor se encuentra en campamentos de refugiados. Entonces, no puede tener este atentado algún tipo de motivación política más que religiosa? O simplemente, no puede tratarse de dos desequilibrados mentales? Quizás nunca lo sabremos y, que conste, que con todo esto no estoy intentando justificar NADA, simplemente aclarar conceptos ya que a veces se usan los términos con demasiada facilidad y no sabemos las consecuencias negativas que puede tener todo ello. 

lunes, 15 de abril de 2013

Estats rendistes: El cas de Líbia



- por Christina Barragán
Universitat Rovira i Virgili


INTRODUCCIÓ

Líbia era un país bastant desconegut per a la majoria. El nom de Gaddafi l’ha perseguit durant molts anys com un fantasma i ha atret l’atenció de les potencies occidentals a la vegada que suscitava reaccions hostils i una mena de por alimentada per la seva política de fronteres pròpia dels països mal definits. Aquest país nord-africà va aparèixer als nostres televisors i diaris al febrer de 2011 degut a les revoltes i la posterior guerra civil, però, malauradament la majoria de les persones no són conscients de la seva història, la seva població, les seves estructures socioeconòmiques, la política, el lloc que ocupa l’Islam en la societat, i demés factors involucrats en aquest país del Magrib que ocupa una important posició geoestratègica.
Després de les revoltes sorgides arreu del món àrab i la caiguda dels règims de Tunísia i Egipte, Líbia va despertar la nostra atenció. El seu poble demanava la sortida del líder que els havia governat des de feia més de 40 anys. En un principi tot apuntava que seguiria el camí de Ben Ali i Mubarak, però no va ser així, Gaddafi es resistia a abandonar la seva posició i començava una sèrie d’atacs contra la part de la població revoltada. De cop i volta el líder excèntric es converteix en un dictador tirànic i la intervenció de les potencies internacionals apareix com inevitable per evitar l’extermini, a partir d’aquí comença una guerra civil en la que es calculen van perdre la vida més de 10.000 persones.
Per entendre les circumstàncies en les que es troba Líbia actualment primer hem de conèixer la seva història, partint de la més antiga, passant per la colonització, la posterior independència, la monarquia i finalment els últims anys sota el poder de Gaddafi. Partint de la hipòtesis que no hi ha cap poder polític que reposi únicament en la força i que, per tant, cal focalitzar l’atenció en el paper que juguen els mecanismes infrainstitucionals en la seva reproducció, hem d’analitzar també els fonaments ideològics del poder a Líbia per poder arribar a entendre la natura de la fase de transició que travessa actualment aquest país.
La política sòcio-econòmica aplicada en aquest país des de 1969, on alguns aspectes ja van ser impulsats per la monarquia, és una barreja complexa i contradictòria d’elements progressius i regressius, sent la realitat molt més complexa del que sembla. El règim libi amb el seu model rendista va permetre a una gran part de la població accedir a un millor nivell de vida en comparació a aquell que existia durant la monarquia i de participar en la repartició dels recursos petroliers. El nivell educatiu i l’esperança de vida van arribar a ser dels més alts de tota Àfrica, de la mateixa manera que va millorar l’estatut social de les dones.[1] Contràriament als postulats de les teories de modernització, la dinàmica modernitzant no es pot traduir de cap manera per una democratització de la vida política, on Gaddafi va reprimir minuciosament la dissidència política en els seus 42 anys al poder, creant un culte a la seva personalitat i convertint Líbia en una finca familiar per als seus propis interessos.
La majoria d’estats del Magrib travessen una profunda crisi, la principal causa de la qual rau en les condicions en les que es van produir les seves descolonitzacions, i Líbia no és una excepció. Des de la seva independència, les institucions polítiques d’aquests països van ser un calc del model de democràcia occidental que no reflectia de cap manera el seu desenvolupament històric i la seva creació no és resultat d’un procés d’innovació endògena.[2] Accedir a la independència del país sense completar el procés d’estat-nació, fa que es creïn conflictes ètnics, tribals i regionals, ja que les institucions polítiques no poden proporcionar a aquest problema respostes adequades i duradores. És en aquest context el que podem situar les revoltes i l’actual període de transició que estat patint Líbia, ja que no només han suposat un clam per la llibertat del poble, sinó que també es podrien veure com una reclamació de les identitats nacionals compreses en aquest estat creat de forma artificial.


LÍBIA ABANS DE GADDAFI

Per comprendre millor la situació a Líbia abans de l'arribada al poder de Gaddafi, cal conèixer el seu context geogràfic i històric. A causa de la seva posició estratègica al nord d'Àfrica, Líbia s'ha guanyat la reputació de ser "la porta d'Àfrica". Amb un litoral de 1.800 quilòmetres, des de temps immemorials s'ha considerat un terreny vital per a la dominació estrangera pels imperis que han volgut controlar aquesta via fluvial estratègica. En conseqüència, Líbia ha experimentat una successió d'invasors colonials des de l'antiguitat: grecs, romans, àrabs i turcs; i concretament al darrer segle: turcs, italians, alemanys, francesos i britànics. Líbia també està situada a la perifèria de tres mons: l'àrab, l'africà, i el mediterrani. A més, en el context àrab, Líbia es troba a cavall entre dos diferents faccions culturals, a l'oest, limita amb el Magrib, el món islàmic occidental, i a l'est amb el Mashreq, el món islàmic oriental. Amb 1.759.540 quilòmetres quadrats de territori, Líbia és el quart país més gran d'Àfrica i el quinzè més gran en el món. Malgrat la seva mida, Líbia també és un país amb una població dispersa.[3]
Tot i que va ser conquerida pels aliats durant la Segona Guerra Mundial, quan els alemanys van ser derrotats durant la campanya del nord d'Àfrica, després de la guerra, el control inicial de Líbia es va dividir al llarg de les seves línies provincials. Els britànics van controlar la província de Cirenaica, els francesos el Fezzan, i els italians van romandre a Tripolitana. Fins al descobriment del petroli a principis dels 1950, Líbia tenia poc a oferir a nivell internacional, a més de la seva posició estratègica. Com es va discutir a la conferència de Postdam l'any 1945, "Líbia és estratègicament important per al control de la Mediterrània central, a causa dels seus ports i aeroports"[4] En conseqüència, tant britànics com nord-americans van començar a consolidar la seva posició estratègica mitjançant la construcció de camps d'aviació i la millora dels ports libis.
Líbia va ser el primer país del Magrib en aconseguir la independència l’any 1951, tot i així la presencia de les potencies colonials no va desaparèixer d’un dia per l’altre i van restar presents en la figura del rei Idris. Per tal d'assegurar Líbia dins de la seva esfera d'influència occidental, les potències occidentals van buscar una solució política pel futur estatut de Líbia a través de les Nacions Unides. Com a resultat, el 7 d'octubre de 1951, l'Assemblea Nacional va aprovar la proposta per la implantació d'una monarquia constitucional, que va entrar en vigor el 24 de desembre de 1951.[5]
Idris[6] es va convertir en el sobirà de cinc milions de persones, més del 97% de les quals eren musulmans sunnites, que vivien en un dels països més pobres del món. De fet, Líbia es trobava en un estat lamentable, amb una taxa d'analfabetisme de 94% i una gran tassa de mortalitat infantil del 40%. Al voltant del 57% de la població residia en les tres principals ciutats del país: Trípoli, Bengasi i Zawi. La gran majoria de la resta de la població es trobava al 10% del terreny restant, que suposava una banda de cent quilòmetres de terreny que vorejava al llarg de la costa nord mediterrània.[7]
Tenint en compte aquestes dures condicions, no és estrany, doncs, que quan uns jaciments de petroli altament productius van ser descoberts al 1955, la importància i el pes d’aquest país van canviar de manera significativa. Líbia es va transformar de la nit al dia en un rusc on tot tipus d’empreses estrangeres pul·lulaven com abelles. Per desgràcia, donada la situació de corrupció governamental, aquesta bonança petroliera va comportar beneficis insignificants per a la majoria dels libis, una situació que en última instància va portar la desil·lusió i el descontentament de la població. Però, de moment, almenys, les potències occidentals eren felices: ja no només tenien les seves instal·lacions militars a Líbia, ara també tenien accés a l'amplia oferta de reserves de petroli del país.
Va ser precisament amb aquest teló de fons dels governs nacionals corruptes i la cobdícia internacional que la figura de Gaddafi va sorgir. Muammar Muhammad al-Gaddafi va néixer el 7 de juny de 1942 al desert de Líbia dins d’una família berber. El seu estil de vida va ser pràcticament nòmada fins que es va unir a l’exèrcit el 1963. Degut a la seva capacitació va ser enviat durant el període britànic a l’Institut Militar de Bengasi, on es va graduar com tinent el 1965. Posteriorment, el 1966, va ser enviat en un programa de nou mesos de formació en el Reial Cos de Blindats, una institució de formació militar a Gran Bretanya, per convertir-se en oficial. Es diu que va ser durant aquesta breu estada que el jove nacionalista àrab va veure una Anglaterra plena de discriminació racial, lluita de classes i anarquia moral. Gaddafi va experimentar de primera mà el prejudici occidental i va ser durant aquest viatge a l'estranger que va adquirir el seu menyspreu per la vida occidental decadent.[8]
Al seu retorn a Líbia i, inspirat per una còpia del tractat revolucionari de Gamal Abdel Nasser, “La Filosofia de la Revolució”[9], que havia ajudat a Nasser a incitar la seva revolta a Egipte el 1952, Gaddafi va començar a organitzar el seu propi panarabisme. Durant aquest període, va ser descrit com una persona d'extraordinària Intel·ligència, hàbil i amb un fort caràcter carismàtic que sobresortia per sobre dels altres joves oficials. Ràpidament va destacar a les files, aconseguint el rang de coronel en un període de només tres anys. Gaddafi va ser també molt reeixit en els seus esforços d'organització, obtenint el suport ple de tres batallons de l'exèrcit. En conseqüència, el 1 de setembre de 1969, mentre que el Rei Idris era fora del país, un petit grup d'oficials liderats per Gaddafi, coneguts com els Oficials Lliures Unionistes, van coordinar un cop d’estat sense gaire basament de sang.
Durant la nit, les seves tropes lleials van ocupar Trípoli i Bengasi, així com Zawi i diverses ciutats més petites. En pocs dies, la poca oposició que va sorgir en contra del cop d’estat havia estat suprimida. A l’edat de 29 anys, Gaddafi posseïa fermament el control de Líbia. Com havia succeït amb Nasser el 1952, Gaddafi va assumir el càrrec de Primer Ministre i Ministre de Defensa, i va nomenar un govern de dotze membres, el Consell del Comandament Revolucionari, "per servir com l'autoritat suprema en el govern.”[10]


L’ERA GADDAFI

Com a resultat de les seves creences ideològiques, quan Gaddafi va assumir el liderat de Líbia, ho va fer amb la intenció de reformar la seva societat en la imatge de l’Egipte de Nasser. Els analistes polítics posteriorment han anomenat el procés "l'Egiptizació de Líbia”, que va comptar amb el lema revolucionari de Gaddafi "Llibertat, socialisme i unitat".[11] Gaddafi immediatament va iniciar el seu pla per eliminar el control estranger del seu país i l'ús de petrodòlars per impulsar la seva nació cap el segle XX. Per adquirir aquests diners, va produir uns canvis econòmics mitjançant la restricció de la propietat estrangera de les empreses amb la condició que com a mínim un cinquanta-un per cent del seu control estigués sota mans líbies. Com a resultat, malgrat la seva promesa anterior a la no-nacionalització, Gaddafi va acabar renegant del seu compromís i lentament va començar a nacionalitzar totes les empreses petrolieres estrangeres.[12]
A més, per assegurar el seu poder, també va nacionalitzar els bancs i es va negar a renovar els contractes d'arrendament de totes les bases militars estrangeres, donant als britànics i els nord-americans vuit mesos per abandonar les seves bases a Líbia. Els britànics van abandonar les seves bases a al-Aden i Tobruk el 28 de març de 1970, i els nord-americans van deixar Wheelus, la major base de la força aèria dels Estats Units, al juny.[13] La raó per la que els nord-americans van abandonar les bases tan fàcilment va ser perquè, des de el seu punt de vista, el futur del negoci del petroli era més important que el manteniment de les seves bases militars al Mediterrani. Conclusió a la que anteriorment ja havien arribat els britànics.
Gaddafi també va portar importants canvis en la vida de la classe mitjana. Va tractar d'oferir a tots els ciutadans una renda bàsica, atenció mèdica gratuïta, habitatge, accés a l’automòbil, educació gratuïta, i la llibertat de l'explotació del treball. Durant la primera dècada del seu govern, va portar a terme molts d'aquests objectius i va arribar ràpidament a tenir el producte nacional brut més alt de tota Àfrica. De fet, els ingressos per capita van augmentar del 2.168% el 1970 al 9.827% el 1979, superant a Gran Bretanya, Itàlia i Japó. Com a resultat, al 1980 pràcticament no hi havia cap ciutadà que no tingués aliments, roba, educació, atenció mèdica o habitatge.[14] Per tant, tot i tenir molts detractors, no es podia negar que el coronel del desert havia aconseguit més millores durant el seu govern que en els darrers 39 anys. Aquest èxit el va portar a declarar orgullosament: "Jo vaig crear una utopia aquí, a Líbia, no un imaginari que la gent escriu als llibres, sinó una utopia real”.[15]
Convençut de que la humiliant derrota d’Egipte a la guerra àrab-israeliana dels Sis Dies[16] el 1967 havia estat deguda a les reformes seculars de Nasser i al seu abandonament de la tradició religiosa, Gaddafi estava decidit a no caure en el mateix parany i va refinar i publicar la seva filosofia de la societat en una sèrie de tres llibres coneguts colUlectivament com “El llibre verd”.[17] En aquesta publicació, Gaddafi va rebutjar completament les dues teories predominants de la societat: el capitalisme materialista i el comunisme ateu. En el seu lloc, va desenvolupar la seva propia teoria anomenada "Tercera Teoria Universal”, basada en la democràcia participativa directa i la neutralitat. A més de rebutjar tant el capitalisme i el comunisme, també va rebutjar les constitucions fetes per l'home, lleis, partits polítics i democràcies parlamentàries. En el seu lloc, va predicar una forma de democràcia directa a través de l'ús institucionalitzat dels congressos populars i comitès. D'altra banda, va prohibir la contractació d'una persona a canvi d’un salari o el cobrament de lloguers. Amb la posada en pràctica d’aquestes idees, el seu objectiu era crear una societat igualitària, no-col.lectivista, en què cada un treballés per a si mateix segons les seves necessitats o realitzés un servei públic per a la societat que, al seu torn, proporcionaria les seves necessitats.
Gaddafi també creia que tornant als fonaments bàsics de l'Islam, juntament amb la seva "Tercera Teoria Universal”, els libis podrien conduir als musulmans de tot arreu al llarg d'una "tercera via" cap al desenvolupament econòmic i el canvi polític. Com a resultat d'aquestes creences utòpiques, van ser revisats alguns articles de la constitució el 1977. El primer article va canviar oficialment el nom de Líbia per el de “Jamahiriya Socialista Àrab Líbia Popular”[18], i el segon article proclamava l'Alcorà com la llei constitucional de la Jamahiriya. Gaddafi també es va comprometre al compliment de la Constitució de Líbia i les disposicions del “Llibre Verd”. Per tant, per resumir la idea revolucionària de Gaddafi: es té el propòsit d'establir la societat de totes les persones, on tots els homes són lliures i iguals en l'autoritat i la riquesa, de manera que la llibertat pot obtenir el triomf final.
Alguns historiadors com Daniel Pipes afirmen que el cop de Gaddafi i la consegüent revolució “més que qualsevol altre esdeveniment va marcar el començament del renaixement islàmic després de dècades d'occidentalització aparentment irreversible”.[19] Curiosament, en aquest sistema anàrquic, governamental de base, els libis no tenien dret a canviar el seu govern.
Gaddafi va practicar la seva pròpia i única marca de l'Islam. Aquest enfocament poc ortodox de la religió el va portar a algun conflicte amb els clergues islàmics i ha a anar en contra de la majoria dels fonamentalistes islàmics. Immediatament després de la seva revolució, en un intent d'aplacar als clergues musulmans, Gaddafi va prohibir el consum d'alcohol. No obstant això, tot i aquest gest inicial de conciliació per organitzar l'Islam, aviat es va fer evident que Gaddafi veia als clergues musulmans com mediadors innecessaris entre les persones i Déu.[20] Després, el 1978, va declarar el hadith[21] com no vinculant. Al seu lloc, va imposar el seu propi evangeli personalitzat, “El Llibre Verd”, com "la guia per a l'emancipació de l'home".[22] Aquesta acció va enfurismar no només als clergues musulmans libis, sinó també a moltes altres persones influents en tot el món musulmà. Contràriament a la pràctica comú, va declarar la igualtat de la dona dins la societat líbia. Posteriorment, va assegurar que els codis de vestimenta musulmana i altres costums anaven en contra de la igualtat de les dones i van ser prohibits. A més, va permetre a les dones servir en les forces armades líbies i les va encoratjar a rebre formació i anar a la universitat.


GADDAFI I LA TRIBU

En la major part de l'Orient Mitjà modern la primacia de l'Estat en l'exercici del poder polític nacional és reconeguda pels governs i els ciutadans. La fidelitat a les ideologies de parentiu i a les genealogies poden complementar o subvertir les institucions de l'Estat a nivell nacional o servir en el pla local, sobretot quan la penetració de l'Estat és feble, però la lleialtat tribal no és normalment considerada com una alternativa legítima per a l'estat burocràtic ni com un mecanisme per a la resolució de conflictes polítics i econòmics.[23]
Entre les poques excepcions a aquesta proposició general trobem el cas de Líbia amb el rei Idris i Muammar Gaddafi. Encara que molt diferents en les seves postures en política exterior, orientació econòmica, i la seva política social i cultural, ambdós règims comparteixen una remarcable aversió a la independència en les institucions estatals i les ideologies per aconseguir la legitimitat política i la lleialtat. D'una manera o altra, els dos règims es van tornar cap al llenguatge i la realitat de la tribu per guanyar suport i mantenir la seva autoritat. Els imperatius tribals van ser interpretats en diferents termes durant la monarquia, la qual emfatitzava la cohesió i l’exclusivitat del parentiu, i va delegar l'autoritat en famílies poderoses a nivell local que consolidaven les seves posicions amb matrimonis mixtos que feien que els llocs del govern fossin ocupats en base a l’amistat o connexions familiars i no per mèrit propi.[24]
Tot això va canviar amb la revolució de 1969, on Gaddafi va deixar clara des de ben aviat la seva oposició al tribalisme com a organització política amb el suport dels membres del Comitè Revolucionari que veien el suport tribal de l'antic règim com contrarevolucionari i conservador. El nou règim va decretar l'abolició de la tribu com a institució legal i va re-dibuixar el límits locals administratius per tal d'incloure seccions de diverses tribus en cada una de les noves unitats administratives. Però, malgrat els esforços del règim per a l'eradicació de la confiança política en l'afiliació tribal i la seva substitució per la lleialtat ideològica, les relacions tribals encara conserven gran part de la seva importància. De fet, després de només una década de la seva arribada al poder, i davant la creixent oposició política al seu règim, Gaddafi va caure de nou en la dependència dels seus propis parents convertint Líbia en una finca familiar on tots ells gaudien d'importants posicions en el poder.
Val la pena esmentar com Gaddafi amb les seves pròpies paraules defineix el concepte de tribu i els seus avantatges en el tercer volum del “Llibre Verd”, titulat “Les bases socials de la Tercera Teoria Universal”:
“En el sentit social, la societat familiar és millor que la de la tribu, la societat tribal és millor que la de la nació i la societat de la nació és millor que la societat mundial respecte a la comunió, l'afecte, la solidaritat i els beneficis. [...] La tribu és el "paraigües" per a la seguretat social. La tribu proporciona als seus membres protecció colUlectiva en forma de multes, venjança i defensa, és a dir, protecció social. La sang és el factor primordial en la formació de la tribu, però no és l'únic, perquè l'afiliació és també un factor en la formació de la tribu. Amb el pas del temps, les diferències entre els factors de la sang i l'afiliació desapareixen, deixant la tribu com una unitat social i física”[25]

En canvi, més endavant, quan parla del concepte de nació, Gaddafi troba en el tribalisme certs inconvenients:
“El tribalisme danya el nacionalisme perquè la lleialtat tribal debilita la lleialtat nacional i floreix al seu càrrec. De la mateixa manera, la lleialtat a la familia prospera a costa de la lleialtat tribal i l'afebleix. La lleialtat nacional és esencial per a la nació, però, al mateix temps, és una amenaça per a la humanitat.”[26]

L'Estat, per contra, només té un mèrit possible: pot ser l'expressió política del nacionalisme. L'experiència de Líbia amb el nacionalisme italià i la corrupción monàrquica pot ser la millor, potser l'única, il.lustració de l'observació de Gaddafi:
“L'Estat nacional és l'única forma política que és coherent amb l'estructura social natural. La seva existència perdura, a menys que estigui subjecte a la tiranía d'un altre nacionalisme més o menys fort que la seva estructura política, com un estat, i es vegi afectada per la seva estructura social en forma de tribus, clans i famílies. Una estructura política es corromp si es subordina a l'estructura sectària social de la família, tribu o secta, i adopta les seves característiques.”[27]

Gaddafi esperava superar la contradicció entre tribu i estat a través del nacionalisme i l'igualitarisme. La nació, la forma política de la qual és l'estat, és interpretada com una gran tribu familiar i educativa. De la mateixa manera, la igualtat implícita en la ciutadania, ell l'entén com l'igualitarisme de la llei natural i el socialisme nacional. A llarg termini, aquesta resolució sobre els valors tribals, l'hostilitat cap a l'Estat, i la demanda de l'economia política internacional no és més estable que la vacil.lació de la monarquia entre la condemna i l'ús del nepotisme. El que d'alguna manera va concedir certa permanència a aquesta teoria va ser el grau de sentiment popular que es va aconseguir i que, a través del llenguatge del nacionalisme i l'igualitarisme, li va donar certa respectabilitat ideològica.
Però sembla ser que quan Gaddafi va redactar el seu tractat de filosofia política l'any 1975 ja era conscient que la unificació de les tribus líbies sota un estat artificial podria comportar conflictes a la llarga. Per això és interessant veure en aquestes línies com el líder libi vaticina d'alguna manera el conflicte actual a Líbia i a la vegada ens dóna algunes de les claus per arribar a la conclusió que la revolta i posterior guerra civil no van ser només un clam per la llibertat i la democràcia, sinó també una reivindicació tribal i nacionalista que semblava ja oblidada però que va tornar a ressorgir sota la bandera de l'antic regne de Líbia:
“Si les tribus d'una nació disputen i busquen només els seus propis interessos, llavors la nació es debilita. […] Quan l'estructura política i la realitat social són congruents, com en el cas de la nació-estat, aquesta perdura i no canvia. Si un canvi és forçat pel colonialisme extern o un col.lapse intern, la nació torna a aparèixer sota la bandera de lluita nacional, el renaixement nacional i la unitat nacional. Quan una estructura política abasta més d'una nació, el mapa será trencat per cada nació i aquesta guanyarà la seva independència sota la bandera de la seva nació respectiva. [...] Tots els estats que contenen diverses nacionalitats, per qualsevol raó - religió, economia, poder militar o ideologia - seran destruïts pels conflictes nacionals fins que cada nació obtingui la seva independència, ja que el factor social, inevitablement, triomfarà sobre el factor polític. Fer cas omís de la unió nacional de les comunitats humanes i establir un sistema polític en contradicció amb la realitat social només estableix una estructura temporal que serà destruïda pel moviment del factor social d'aquests grups, és a dir, la integritat nacional i el dinamisme de cada comunitat.” [28]


REVOLTES I GUERRA CIVIL

Començant a Tunísia i Egipte i, seguit després a la Península Aràbiga i l’Orient Mitjà, des de principis de 2011 hem viscut una onada de protestes i revoltes en tot el món àrab que van finalitzar amb la caiguda d’alguns d’aquests régims i les reformes en d’altres per tal d’assegurar la seva supervivència. Tres hipòtesis han sorgit sobre aquestes revoltes, la primera era que representaven l'oposició popular als governs existents, en comptes que representaven el descontentament de les minories - en altres paraules, que aquestes eren revolucions populars. En segon lloc, es suposa que aquestes revolucions van tenir com a objectiu comú la creació d'una societat democràtica. I, en tercer lloc, que el tipus de societat democràtica que volien era similar a la democràcia europea-nordamericana, és a dir, un sistema constitucional de suport als valors democràtics occidentals.
A arrel d’això, a Occident va sorgir una narrativa sobre el que va succeir al món àrab que es va convertir en el marc per reflexionar sobre la regió. Aquesta narrativa ens relata com la regió estava siguent escombrada per revolucions democràtiques (en el sentit occidental) que es revelaven contra els règims opressius. Occident va tractar de ser compatible amb aquests aixecaments suaument, això vol dir que no els va patrocinar, però va actuar a temps per evitar la continuació dels règims repressius. Aquesta va ser una maniobra complexa. Si Occident donava suport als rebels es convertiria en una nova fase d'imperialisme occidental, però la falta de suport a la caiguda dels règims seria una traïció als seus principis morals. Occident  va caminar a la corda fluixa d'aquests principis contradictoris durant algún temps i Líbia va ser el lloc on finalment va caure. Segons el seu relat, el que va passar a Líbia va ser un més en la sèrie d'aixecaments democràtics, però en aquest cas suprimit amb una brutalitat fora dels límits del que pot ser tolerat. Els casos de Tunísia i Egipte van ser un èxit, però Líbia era un cas en què el món no podía romandre al marge mentre Gaddafi destruia una societat pel seu aixecament contra ell. En aquest momen, el fet que el món s'havia mantingut al marge per més de 40 anys, mentre que Gaddafi reprimia brutalment a la seva pròpia gent i altres no era la qüestió. En la narrativa s'argumentava que Líbia ja no era una tirania aïllada, sinó part d'un augment generalitzat - i aquella en què la integritat moral d'Occident s'estava provant a l'extrem.
Per descomptat, com en altres països, hi ha una gran divergència entre la narrativa i el que realment passa. Els disturbis a Tunísia i Egipte van fer pensar als opositors de Gaddafi sobre les seves oportunitats, i la facilitat aparent dels aixecaments en aquests països els va donar un cert grau de confiança. Però seria un error enorme veure el que va pasar a Líbia com un aixecament democràtic liberal en massa. Aquesta narrativa podia servir per a la majoria de països, però a Líbia, es descomponia completament.
L'aixecament a Líbia va consistir en un conjunt de tribus i personalitats, membres del govern libi, alguns dins de l'exèrcit i molts altres antics opositors del règim, els quals van veure una oportunitat en aquest moment en particular. Encara que moltes zones de l'oest de Líbia, en particular a les ciutats de Zawiya i Misrata, s'identificaven amb l'oposició, no eren el cor de l'oposició històrica a Trípoli, que es troba a l'est.[29] Aquesta regió, coneguda en l'època anterior a la independència com la Cirenaica, era el nucli del moviment d'oposició. Units potser només per la seva oposició a Gaddafi, aquestes persones no tenien una ideologia comú i certament no tots advocaven per la democràcia a l'estil occidental. D'acord amb la narrativa, Gaddafi ràpidament hauria d'haver estat vençut, però no va ser així. Ell en realitat tenia un suport considerable entre algunes tribus i en l'exèrcit i tots aquests seguidors tenien molt a perdre si ell era derrocat, per tant, van resultar molt més forts en conjunt que l'oposició. Per sorpresa de tots, Gaddafi no només no va fugir, sinó que va contraatacar sense miraments als seus enemics.
En realitat, això no hauria d'haver sorprès al món tant com ho va fer. Gaddafi no va estar al poder durant 41 anys perquè fos un ximple ni perquè no tingués suport. Va ser molt acurat a l'hora de recompensar als seus amics i debilitar els seus enemics, i amb això va aconseguir motivar als seus seguidors de manera substancial. Quan Gaddafi ataca Bengasi, la narrativa canvia del triomf de la democràcia de masses a la necessitat de protegir dels seus atacs a aquesta part de la població revoltada. De fet, Occident va donar support en aquesta guerra civil a un grup molt divers i, de vegades hostil entre si, d'individus i tribus units per l'hostilitat de Gaddafi i per no gaire més.
La guerra civil va finalitzar vuit mesos després amb la captura i posterior assasinat de Gaddafi a Sirte, la seva ciutat natal. El Consell Nacional de Transició (CNT) va ser reconegut internacionalment i al juny de 2012 es escollida l’Assemblea Nacional amb la missió de constituir un nou govern, escollir al primer ministre i elaborar una nova constitució. Contràriament al que ha fet Tunísia creant una llei electoral on els candidats accedeixen a l’Assemblea sense tenir en compte la seva procedència, a Líbia es reparteix el poder de manera paritativa entre les diferents regions.
La transició a Líbia ha estat i està sent, si més no, difícil. Els libis es troben actualment davant d’una sèrie de difícils reptes que hauran d’afrontar a curt termini si volen que la seva llarga i sagnant lluita per la democracia no caigui en va. Entre ells es troben la feblesa dels partits polítics en general, degut a la falta de tradició política, i la re-tribalització de la societat. No hi ha dubte de que les tribus están jugant un paper molt important en el marc de la transició, la guerra i la situació d’inseguretat en la que encara es troba el país actualment han fet que es converteixin en actors fonamentals i garants de la seguretat i la solidaritat. A més, darrerament ha aparegut un element inexistent i fins i tot inesperat, la questió berber. La població berber representa el 10% de la població líbia i sembla ser que la nova transició els ha obert un espai per alçar la veu i reivindicar el reconeixement de la seva identitat i, per qué no, la creació d’una autonomía pròpia. Però, segons el profesor Moncef Djaziri de la Universitat de Lausana, això no es més que una utopia, tenint en compte la forta oposició que suponen i el gran pes que tenen els partits islamistes actualment a Líbia, on sembla ser que els libis no tenen més opció que sentir-se únicament àrabs i musulmans.


CONCLUSIONS

Molt s'ha parlat i escrit en els darrers temps sobre la figura de Gaddafi i el seu règim tirànic, però no hem d'oblidar que poc abans se'l qualificava només de “líder excèntric” que viatjava amb la seva falange d'amazones verges, s'allotjava en les seves visites als principals líders occidentals en la tradicional haima o lluïa un vestuari singular i exclusiu. Les mateixes potencies occidentals que van donar suport al seu enderrocament semblaven oblidar els seus 41 anys al poder, les seves pretensions dinàstiques, el culte que promulgava a la seva personalitat i la repressió minuciosa de la dissidència.
Però Gaddafi era molt més que això, no hem d’oblidar que el seu règim va suposar una ruptura amb la colonització i la posterior monarquia controlada per les potencies estrangeres. En alliberar el país de les bases militars estrangeres i dotant a l’estat de la seva base econòmica, va permetre a Líbia ocupar un lloc en l’escena internacional i va proporcionar al país els recursos necessaris per poder construir un gran país. A més va impulsar grans canvis a nivell social, dotant a tots els habitants de prestacions sanitàries gratuïtes, educació i millora de l’estatut de la dona. Elements que avui perillen degut principalment a la re-introducció del repudi i la poligamia en la nova constitució.
Però les seves contradiccions i incoherències en la seva activitat diplomática van tenir molt més pes que les millores realitzades en pro de la societat líbia. Les seves idees extravagants de fusionar Líbia amb Egipte, Síria, Tunísia i Sudan[30], o la seva possible solució al conflicte palestí amb la creació d'un estat anomenat Isratina, van fer que la seva credibilitat a nivell internacional decaigués i les potencies occidentals només veiessin al seu país com una font de recursos naturals. A més de recolzar a tres dels tirans més sagnants de l'Àfrica (Bokassa a l'Imperi Centreafricà, Idi Amin a Uganda i Mobutu al Zaire)[31], va finançar a qualsevol grup armat o terrorista que es definís com “antiimperialista” o “anticolonialista” i va participar en diversos casos de terrorisme d'estat a l’estranger amb l'atac de dos avions de passatgers i una discoteca a Berlín.[32]
Als seus darrers anys al poder, Gaddafi va optar per la reconciliació. Va pagar indemnitzacions, va oferir contractes petroliers, va renunciar a combatre el neocolonialisme, es va sumar a la “guerra contra el terrorisme” de George W. Bush i, fins i tot, al 2009 va ser convidat per Barack Obama a la cimera del G-8 celebrada a Itàlia. Però amb les seves contradiccions, incoherències, i sobretot amb la seva personalitat i ànsies de poder no va saber dotar a Líbia del bé més preuat, la llibertat.
Per altra banda, seria un error suposar que els mateixos interessos que van fer que les potencies occidentals donessin suport al règim de Gaddafi durant tants anys canviessin per l'actual situació que viu el país.
Al meu entendre, fer la guerra per perseguir l'interès nacional en rares ocasions és necessari. Portant a terme una guerra per raons ideològiques requereix una clara comprensió de la ideologia i una encara més clara comprensió de la realitat sobre el terreny. En aquesta intervenció, la ideologia no era tan clara com podia semblar, ja que ens trobavem amb diversos conflictes dins de la mateixa revolució: per una banda el poble libi demanava democràcia i llibertat, per l'altra els habitants de les províncies històriques reclamaven el reconeixement que el règim els havia usurpat, sense oblidar als seguidors de Gaddafi disposats a defensar al seu líder fins al final. De fet, la realitat dels aixecaments democràtics en el món àrab ja era de per si complicada i, en el cas concret de Líbia, encara més. Sembla que Muammar Gaddafi mai va imaginar que el seu govern arribaria al final. El lema "La revolució eterna" va ser una de les consignes de la seva perdurable Líbia, però, a mesura que la confrontació entre la seva antiga revolució i la nova es va intensificar, una pregunta que havia rondat el país en els darrers anys es va convertir en una gran urgència: com serà la Líbia post-Gaddafi? Durant els llargs anys del seu mandat, Gaddafi havia utilitzat sense pietat un conjunt de polítiques de "divideix i venceràs" que no només van mantenir als seus oponents separat els uns dels altres, sinó que també debilitaven completament qualsevol institució social o política al país.
Més enllà de Gaddafi, sembla ser que només hi ha un gran buit polític, un buit que Líbia d'alguna manera haurà d'omplir. El que ara es requereix de Líbia serà el que Gaddafi havia evitat deliberadament durant 42 anys: la creació d'un estat modern on els libis es converteixen en ciutadans de veritat, amb tots els drets i deures que això comporta. Els obstacles, però, están sent enormes ja que després de la destrucció sistemàtica de la societat local, després d'usar les tribus perquè es destrueixin entre si, després d'avortar l'aparició d'una generació de joves amb pes a la vida política, tot agreujat per la incoherència general de les institucions burocràtiques i administratives del país, Gaddafi ha deixat al seu darrera una nova Líbia amb difícils reptes que assolir.
Després de Gaddafi, els nous governants de Líbia, hauran de trobar la manera de reunir un gran nombre de grups socials que fins ara han compartit molt poc, excepte la riquesa petroliera del país. Malauradament, hi ha molt pocs models a seguir per Líbia. La probabilitat que una sèrie de grups dispars exigeixi una major rendició de comptes i la seva representació al govern, suggereix més el cas dels Balcans que no pas els dels seus veïns Egipte o Tunísia, com a probables precursors de la construcció de la nova Líbia.
Malgrat el seu caràcter i les seves ànsies de poder, si Gaddafi va entendre clarament una cosa sobre Líbia és que la seva història podia ser una força poderosa i podía ser aprofitada com ell mateix ho va fer en les seves invocacions d'Omar al-Mukhtar[33] i la resistència contra el colonialisme, per un implacable projecte polític. Aquest projecte, de fet, ha acabat devastant Líbia en tots els nivells. Siguin qui siguin els nous governants de Líbia, el seu desafiament serà aprendre de les lliçons de la seva trista història recent, i després avançar decididament amb el compromís i la saviesa, qualitats que en el règim de Gaddafi van arribar a mancar tan vilment.



[1] Moncef Djaziri, “État et société en Libye: Islam, politique et modernité” (L'Harmmattan, París, 1996)
[2] Jamil M. Abun- Nasr, “A history of the Maghreb in the Islamic period” (Cambridge University Press, 1987)
[3] Per més informació sobre la geografia i història de Líbia, vegeu: Helen Chapin Metz, “Libya”, o http://lcweb2.loc.gov/frd/cs/lytoc.html  (The Library of Congress, Country Studies)
[4] Ronald Bruce St. John, “Libya and the United States: two centuries of strife” (University of Pennsylvania Press, 2002)
[5] Geoffrey Leslie Simons, “Libya and the West: from independence to Lockerbie” (Centre for Libyan Studies, Londres, 2003)
[6] Per més informació sobre el  rei  Idris i el  moviment  sanusí,  vegeu: Nicola A. Ziadeh, “Sanysiyah: a study of  a revivalist movement in Islam” (E.J. Brill, Leiden, Països Baixos, 1958)
[7] Wasniss A. Otman i Erling Karlberg, “The Libyan economy: economic diversification and international repositioning” (Springer, 2007)
[8] LaVerle Berry, “Qadhafi and the Revolutionary Command Council” (The Library of Congress, Country Studies) http://lcweb2.loc.gov/frd/cs/lytoc.html)
[9] Per més informació sobre Nàsser i la seva teoria revolucionaria, vegeu: Albert Djemal, “Hombres que cambiaron nuestro mundo” (Plaza y Valdés, Mèxic, 2001)
[10] Geoffrey Leslie Simons, “Libya and the West: from independence to Lockerbie” (Centre for Libyan Studies, Londres, 2003)
[11] Dirk J. Vandewalle, “A history of modern Libya” (Cambridge, 2006)
[12] Idem
[13] Geoffrey Leslie Simons, “Libya and the West: from independence to Lockerbie” (Centre for Libyan Studies, Londres, 2003)
[14] Joseph T. Stanik, “El Dorado Canyon: Reagan's undeclared war with Qaddafi” (Naval Institute Press, 2003)
[15] Joseph T. Stanik, “El Dorado Canyon: Reagan's undeclared war with Qaddafi” (Naval Institute Press, 2003)
[16] La Guerra dels Sis Dies va ser un conflicte bèl.lic que va enfrontar a Israel amb una coalició àrab formada per Egipte, Jordània, Iraq i Síria entre el 5 i el 10 de juny de 1967. En acabar la guerra, Israel havia conquerit la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordània, Jerusalem Est i els Alts del Golan
[17] Per més informació sobre el “Llibre verd”, vegeu: Wikipedia “The Green Book” o “What's in Gadhadi's Manifesto?” (Entrevista al professor Dirk Vandewalle del Dartmouth College a NPR
[18] En árab, ﺟﻤﺎﻫﻴﺮﻳﺔ generalment traduït com “Estat de les masses”.
[19] Daniel Pipes, “In the path of God: Islam and political power” (Basic Books, 1983)
[20] John L. Espósito, “Islam: pasado y presente de las comunidades musulmanas” (Paidós Ibérica, Barcelona, 2006)
[21] En àrab, حديث narració relativa a fets o a dites del profeta de l’islam. (Diccionari Institut d’Estudis Catalans)
[22] John L. Espósito, “Islam: pasado y presente de las comunidades musulmanas” (Paidós Ibérica, Barcelona, 2006)
[23] Dirk J. Vandewalle, “A history of modern Libya” (Cambridge, 2006)
[24] Lisa Anderson, “Tribe and State: Libyan Anomalies” (Harvard University, Califòrnia, 1990)
[25] Mathaba.net (antiga agencia de notícies del règim libi, actualmente declarada com “independent”)  http://www.mathaba.net/gci/theory/gb.htm
[26] Ídem
[27] Ídem
[28] Mathaba.net
[29] Per més información sobre les dates i fases  de la  revolta  popular  a Líbia i la guerra civil,  vegeu  “Guerra en  Libia  con El  País”: http://www.elpais.com/especial/revueltas-en-el-mundo-arabe/libia/ 
[30] Dirk J. Vandewalle, “A history of modern Libya” (Cambridge, 2006)
[31] Ídem
[32] Per més informació sobre els atemptats, vegeu: Rodney Wallis, “Lockerbie: the story and the lessons” (Praeger Publishers, 2001) o Harvey W. Kushner “Encyclopedia of terrorism” (Sage Publications, 2003)
[33] Omar al-Mukhtar (1860-1931), heroi nacional de Líbia i membre de la Sanussia, organització religiosa amb funcions administratives i militars. Va encapçalar la resistència anticolonial italiana a Cirenaica (1923-1931), quan va ser capturat pels italians i condemnat a mort.